The coronavirus has greatly impacted all of our lives and it has disproportionately impacted the African American community and those behind prison walls. In the state of Ohio, in one prison over 2,000 inmates have tested positive for the coronavirus, as well as some of the staff.

We need all of our governors to reduce the size of the prison population. We know that it is almost impossible to practice social distancing while in prison.

Jesus Christ one day opened a scroll to Isaiah Chapter 61 and he said, “I came to set the prisoners free.” And later he gave a parable and said “I was in prison and you cared about me.” Those are powerful words. “I was in prison and you cared about me.”

Jesus’s last words that were spoken to a human being while on the cross were to a prisoner, to a convicted person, he said, “you will be with me in paradise.” He never stopped caring about those behind prison walls, and neither should we. We are asking the governors to thin the prison population, to release those who are eligible, because going to prison should not be a death sentence. The coronavirus is serious, and we must take it seriously, and we must never stop caring about any of our people.

So please, people of faith, people of good will, speak out, stand up. Let’s be the change. Let’s see the change happen.

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Rev. Damon Lynch III
Pastor
New Prospect Church in Cincinnati Ohio


El coronavirus ha impactado tremendamente la vida de todos nosotros y en especial, ha desproporcionadamente impactado a la comunidad afroamericana y a los encarcelados. En una cárcel en el estado de Ohio, más de 2,000 presos han salido positivos en las pruebas del coronavirus, como también parte del personal.

Necesitamos que todos nuestros gobernadores reduzcan los números de encarcelados en todo el país. Sabemos que es casi imposible practicar el distanciamiento social cuando uno está en la prisión.

Un día, Jesucristo abrió un pergamino a Isaías Capitulo 61 y dijo, “Vine a liberar a los cautivos.” Y más tarde dio una parábola y dijo “Yo estaba en la cárcel y vinieron a mí.” Esas son palabras poderosas. “Yo estaba en la cárcel y vinieron a mí.”

Las últimas palabras de Jesús a un ser humano mientras estaba en la cruz fueron a un prisionero, una persona condenada, y dijo, “estarás conmigo en el paraíso.” Nunca dejó de preocuparse por las personas detrás de las paredes de las prisiones, y tampoco debemos hacerlo nosotros. Estamos pidiéndoles a los gobernadores diluir la población en las prisiones, liberar a los que cumplen los requisitos, porque ir a la prisión no debe ser una sentencia de muerte. El coronavirus es algo serio, y debemos tomarlo en serio, y nunca debemos dejar de preocuparnos por ninguno de nuestro pueblo.

Entonces, por favor, personas de fe, personas de buena voluntad, hablen, luchen. Seamos ese cambio.

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Rev. Damon Lynch III
Pastor
Iglesia Nuevo Prospecto en Cincinnati Ohio